Cómo huir de la depresión por desempleo
El desempleo no sólo afecta económicamente a las personas, sino que también puede tener un impacto grave sobre la salud.
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El desempleo no solo afecta económicamente a las personas, sino que también puede tener un impacto grave sobre la salud. Los parados, sobre todo si son de larga duración, pueden llegar a sufrir estrés, insomnio, ansiedad, fobias, asma, úlceras, artritis o depresión.
Un problema serio
Un estudio de la British Medical Journey asegura que las personas desempleadas cuentan con un riesgo de suicidio entre dos y tres veces mayor. Además, cuanto más tiempo pasa una persona sin encontrar trabajo más crece la tendencia a padecer hipertensión arterial, trastornos digestivos y problemas respiratorios, cardiovasculares y musculoesqueléticos, así como obesidad, diabetes y toxicomanías, según la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).
Negación, angustia, aceptación
Los investigadores Jahoda, Eisenberg y Lazarsfeld describieron las tres fases psicológicas que un individuo atraviesa después de la pérdida de su puesto de trabajo.
1. Primero el afectado niega la situación y muestra una actitud de "estar de vacaciones".
2. Después entra en un estado de angustia al comprobar que no puede encontrar trabajo. La amenaza de la pobreza puede convertirse en una obsesión. La mayor parte del tiempo se dedica a buscar trabajo. Crece el peligro de agotarse anímicamente si no tiene éxito en su búsqueda.
3. Finalmente, deprimido y resignado, se acomoda al estilo de vida del desempleado. Dosifica la búsqueda de trabajo y restringe sus relaciones sociales. Se evade de la realidad. Corre el riesgo de resignarse a su condición de desempleado.
Más duro para los jóvenes
Una persona joven necesita construir su identidad y su autoestima y para ello esimportante el papel que desempeña tener o no un trabajo. Además, dado que los jóvenes suelen manifestar depresiones en mayor medida que los adultos, el hecho que un joven pase largo tiempo en el paro puede resultar aun más duro de lo normal. Según un estudio realizado por la doctora Krysia N. Mossakowski, de la University of Miami, en Florida, “cuando las personas jóvenes están desempleadas y no encuentran trabajo durante períodos prolongados, se daña su salud mental. Se necesitan intervenciones para ayudar a los jóvenes a pasar dela escuela al trabajo".
Las consecuencias del paro en la salud
Un estudio de la British Medical Journey asegura que las personas desempleadas cuentan con un riesgo de suicidio entre dos y tres veces mayor. La Organización Mundial de la Salud constató, por otro lado, que un aumento del 1% en la tasa de paro se traduce en un incremento del 0,8% en la tasa de suicidios. Pero no hace falta llegar tan lejos, cuanto más tiempo pasa una persona sin encontrar trabajo más crece la tendencia a padecer hipertensión arterial, trastornos digestivos y problemas respiratorios, cardio-vasculares y musculo-esqueléticos, así como obesidad, diabetes y toxicomanías, según la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).
La Teoría de la Indefensión Aprendida
Esta teoría, desarrollada por Martin Seligman, se adapta al caso de la depresión por desempleo. Consiste en que si una persona agota todas las posibilidades que tiene a su disposición para conseguir un objetivo y no consigue su meta, aprenderá que haga lo que haga su situación no va a cambiar. Entonces perderá el control sobre esa situación y se mantendrá en un estado de inactividad, esperando que desde fuera llegue el cambio, ya que de ella no depende nada de lo que pase.
Reintegrarse al mercado laboral
Para evitar que la Teoría de la Indefensión Aprendida se cumpla, es importante que el desempleado cuente con programas de protección que le ayuden a reincorporarse al mercado laboral. Las relaciones sociales y los vínculos familiares nos ayudan. Por el contrario, el aislamiento del desempleado es contraproducente. Además de eso, los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda:
1. Es recomendable hacer ejercicio físico. Aumenta la autoestima y reduce el nivel de estrés.
2. Llevar a cabo un diario activo de búsqueda: Tener un diario no ayuda de por sí solo a conseguir trabajo, pero aporta a mantener el foco de atención en lo importante.
3. Realizar networking, mantenerse socialmente activo: Estar sin trabajo debe ser una situación laboral transitoria, no una muestra de la falta de capacidades o cualidades de la persona. Por lo tanto, no hay que avergonzarse de estar en paro, sino darlo a conocer en los círculos sociales para conseguir más posibilidades de encontrar empleo.
4. Participar de actividades productivas: Realizar, por ejemplo, trabajos voluntarios en ONG o escuelas. Hacer acciones solidarias o benéficas suele ser una buena terapia.
5. Buscar inspiración: Practicar meditación, escuchar música y leer pueden reducir el estrés y ayudar a la persona a no dramatizar en exceso su situación.
6. Perseverar: Muchas veces la sensación de agobio, cansancio y dejadez pueden ser letales en caso que la búsqueda de trabajo se prolongue. No hay que rendirse nunca.
7. Pedir ayuda profesional: Es contraproducente esperar hasta último momento cuando comienzan a darse los síntomas de una posible depresión.
https://www.mundopsicologos.com/articulos/como-huir-de-la-depresion-por-desempleo
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