Hassan Ghashghavi, el embajador de Irán, ha disparado las búsquedas en Google. El motivo ha sido su "no saludo" a la reina Letizia en la recepción del Cuerpo Diplomático por parte de los Reyes de España. Mientras que todos los representantes, algunos de ellos acompañados de sus esposas, le han dado la mano tanto al rey como a la reina, el iraní tan solo ha estrechado la mano de Felipe VI.
La reacción de Letizia no ha sido de sorpresa, pero el lenguaje no verbal la delata y basta ver el momento para detectar cierta desaprobación con su firme mirada. La reina prepara todos sus actos a conciencia por lo que es previsible que supiera que Ghashghavi no le daría la mano, de ahí que ella tampoco haga ademán.
EL SALUDO DEL EMBAJADOR DE IRÁN A LA REINA LETIZIA TIENE UN POR QUÉ
No, aunque pueda resultar chocante y hasta indignante, no se trata de un desprecio. Desde la distancia, Hassan Ghashghavi ha hecho su particular saludo a la reina, poniéndose la mano en el pecho y bajando ligeramente la cabeza. Por motivos culturales, los hombres iraníes, especialmente los de alto rango, no tienen permitido tocar a ninguna mujer en público, tampoco fuera de su país.
Lo que explica que el gesto no fuera un modo de desprestigiar a la reina, si no de poner en práctica una norma aplicada desde la revolución islámica de 1979. Razón que justifica que en otros actos los representates de Irán hayan saludado a las mujeres sin darles la mano.
LOS OTROS "NO SALUDOS" CON POLÉMICA
No es la primera vez que este tipo de costumbres generan controversia. En el reciente Mundial de Qatar, durante la entrega de Medallas entre Croacia y Marruecos, un jeque catarí le negó el saludo a la árbitra brasileña Neuza Back, sí saludó en cambio al resto de colegiados.
Más polémico fue el desplante machista que sufrió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuando en febrero de 2022 el ministro de Asuntos Exteriores de la República de Uganda, el General Jeje Odongo la ignoró por completo negándole el saludo, sí saludó amistosamente al primer ministro francés, Emmanuel Macron, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. "Gracias a las cámaras, mi imagen se volvió viral, pero cada día hay miles de mujeres que sufren incidentes mucho más graves y que nadie ve", denunció entonces la mandataria.