Una casa de estilo mediterráneo muy moderno (y espera a ver las vistas y la piscina)
El paisaje y las vistas sobre el mar son tan maravillosos que no queríamos competir con ellos". Bajo esta premisa, los arquitectos Tatiana y Dmitry Khoroshev, del estudio Lighthouse, plantearon la reforma de esta villa en Grecia, situada en una zona protegida en la península de Kassandra, en Calcídica. En realidad, la construcción consta de dos casas unidas por un mismo techo, la vivienda del propietario –que usa como segunda residencia para largos periodos– y otra destinada a huéspedes. Si bien la arquitectura no se modificó, sí que se rediseñaron por completo los interiores, además de replantear las ventanas y aperturas por dos motivos fundamentales en el proyecto: ampliar y mejorar las vistas sobre el entorno circundante y, además, para optimizar la ventilación e iluminación natural. Como afirman los diseñadores "primero realizamos un profundo estudio de la zona, observando durante todo un mes cómo se mueve el sol alrededor del edificio, dónde y cuándo caen las sombras, qué puntos de vista son los más beneficiosos durante el día y al atardecer, y sobre la base de esto rehicimos la disposición de la casa principal y de invitados".
Se ampliaron las terrazas y los espacios exteriores, conectándolos con los interiores por grandes ventanales que, una vez abiertos, forman unas grandes zonas de estar en las que se diluye la frontera in & out. Todos los espacios comunes están hechos desde el lado del mar, y algunos de ellos se llevan al espacio abierto más cerca de la piscina: sala de estar, comedor, zona de barbacoa y cocina exterior, área de tv... Todos los balcones y barandillas están hechos de vidrio para no obstruir la vista. La parte privada con dormitorios está en el lado de la planta que da al bosque.
En cuanto a los materiales, se eligieron modernos, sencillos y naturales: mármol travertino, panelados de madera de nogal, muebles de madera de cedro, o piedras semipreciosas para los baños, como ágata azul, ojo de tigre africano o malaquita. Así, los interiores se han planteado sobrios, con líneas sencillas y ausencia de ornamentación innecesaria, también en una paleta de colores neutra y escueta que potencia la sensación de protagonismo de los espacios exteriores, el entorno y las vistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario